Inyecciones de vanidad

vanidad. (Del lat. vanĭtas, -ātis). 1. f. Cualidad de vano1. 2. f. Arrogancia, presunción, envanecimiento. 3. f. Caducidad de las cosas de este mundo. 4. f. Palabra inútil o vana e insustancial. 5. f. Vana representación, ilusión o ficción de la fantasía.
Hay algunos que compran zapatos, otros tienen novios cafres en cadena y otros se los tiran al granel ¿Es posible que todas estas personas tengan un problema? Yo soy altamente partidario de comprar complementos con regularidad, de tener parejas sanas y de fornicar salvajemente pero cuando sin estas cosas alguien se vuelve loca y tiene crisis de ansiedad es porque algo falla. Creo que todo esto ocurre muy posiblemente porque en demasiadas ocasiones basamos nuestra autoestima y nuestro propio concepto en lo que el exterior nos diga, como si todo lo que somos y sentimos estuviera fielmente reproducido en los sentimientos de los demás.

Te sientes bien porque ligas, porque te llaman guapa, porque te quieren bajar las bragas, hablando mal y pronto y no te sientes bien por quien eres y por como eres. Esto es altamente explosivo, como podreís imaginar, ya que teniendo ese planteamiento en cuanto uno de esos pilares cae toda nuestra confianza y autoestima se desploman irremediablemente. Es cierto que todos nos apoyamos en cosas; nuestra pareja, nuestros amigos o incluso en el propio aspecto pero no hay que caer en el punto de que la retención o búsqueda de esos pilares sean obsesivas y nos nublen. Siempre he pensado que uno tiene que basar su felicidad en algo que esté en su alcance. Por ejemplo creo que es sano basar tu felicidad en la gente que tienes alrededor, véase amigos y cónyuges pero que no lo es el necesitar cada noche tirarse a uno para sentirse estupendo.  Entonces... ¿Si no ligas una noche pero otra sí es que hay días en que eres más fabuloso que otros y ante la duda decides que será que eres lo peor?

Es curioso como he llegado a estas conclusiones. He podido conocer a mucha gente que encaja perfectamente con el perfil “mujer blanca desesperada busca” y todas/os coinciden en que tienen un autoestima dudosa y que necesitan llenar con breves y opiácias inyecciones de vanidad los huecos que ellos mismas no saben rellenar.

¿Buscamos temerariamente y a cualquier precio la autoafirmación? Y sobre todo ¿Lo hacemos de la peor forma que encontramos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario